Centro Médico Pilates 

 

ENTRENAMIENTO DE ALTA INTENSIDAD

Aquí se combinan estímulos funcionales con otros de características más convencionales (pesos libres o máquinas), e incluso con estaciones de trabajo aeróbico. Siempre respetando los principios de un entrenamiento intermitente de alta intensidad; es decir, la estructura de la sesión no se basa en número de repeticiones, sino en tiempos de esfuerzo por tiempos de pausa, siendo principalmente estímulos de fuerza/potencia, donde cada serie de movimientos dura de 15 a 20 segundos; la pausa sería el tiempo que lleva ir de una estación a otra. Y luego se repite el circuito.

Dentro de cada circuito, entre bloque y bloque, se incluyen estratégicamente estaciones dedicadas a estiramientos de corta duración y mediana intensidad, los cuales estimulan el RMT (reflejo miotático de tracción) y ayudan a preparar el cuerpo para la contracción muscular. También, se puede añadir trabajo de fuerza tradicional con barras, mancuernas o incluso aparatos.

El trabajo se complementa con trabajos funcionales orientados a ganar potencia: cuerdas de batalla, ligas, pelotas medicinales; y también con sprints, en carriles de 50 o 100 metros, intentando que los recorras en menos de 15”. Las pausas breves (del mismo tiempo aproximado del esfuerzo) son totales entre cada sprint.

Estos entrenamientos duran en promedio entre 25 y 30 minutos y pueden ir seguidos de 30 minutos de cardio en métodos continuos intensivos o variables.

Los más disciplinados podrían, inclusive, tener dos sesiones al día. En la mañana se llevarían a cabo trabajos de características meramente funcionales y por la tarde o noche, el trabajo convencional orientado a desarrollar ya sea hipertrofia, fuerza o resistencia.

Otra de las diferencias en cuanto a la metodología tradicional de entreno es que mientras el culturismo / musculación / entrenamiento con pesas se centran mayormente en trabajar cada músculo por separado, el entrenamiento funcional utiliza ejercicios que imitan los patrones de movimiento naturales que se producen en la vida diaria y/o en los deportes, trabajando todo el cuerpo de manera extremadamente variada y efectiva. En todas las sesiones de entreno se pueden trabajar simultáneamente múltiples zonas musculares que involucren fibras de prácticamente todas las partes del cuerpo, ya que más que buscar tener grandes o tonificados músculos busca mejorar capacidades físicas como la fuerza, la velocidad, la resistencia,  la agilidad, la movilidad, la estabilidad, la coordinación o el equilibrio.

Otra cambio respecto con el entrenamiento clásico es que las rutinas de entrenamiento funcional no se realizan con máquinas complejas sino que se pueden hacer con materiales mucho más sencillos sin ser por ello menos efectivos y que, además, resultan muy entretenidos para quienes los realizan.El entrenamiento funcional tampoco es que incorpore, realmente, métodos y rutinas de entreno revolucionarios. Todos los días, cada uno de nosotros realizamos una amplia gama de actividades relacionadas con este tipo de actividad, como levantar objetos, saltar, sentarnos o ponernos de pie en las que intervienen prácticamente todos los músculos de nuestro cuerpo, cosa que ocurre igualmente con el tipo de entrenamiento funcional.

Ahora que sabemos lo que queremos decir cuando hablamos de entrenamiento funcional vamos a ver unos de los tipos más de moda actualmente.